Si estás pensando en construir o reformar una propiedad, probablemente tengas preguntas sobre la supervisión y gestión de las obras de construcción.
Hemos recopilado algunas preguntas frecuentes esenciales para ayudarte a entender mejor el proceso.
Haz clic a continuación en las preguntas para ver las respuestas y no dudes en contactar con nosotros para preguntar sobre tu caso específico.
En general, para una obra de poca entidad no es obligatorio contar con un arquitecto responsable del proyecto y control de las obras. Esto significa que no necesitas la firma de un arquitecto, pero puedes (y es una buena idea) contratar a un arquitecto incluso para una obra menor.
Cuando hablamos de obras mayores, siempre es necesario contratar a un arquitecto. El arquitecto diseñará y elaborará toda la documentación del proyecto (incluyendo estructura, instalaciones, materiales, presupuesto) y también controlará que todo se haga según el proyecto. El arquitecto es el Director de Obra.
Para obras mayores, también es obligatorio contratar a un arquitecto técnico o aparejador. Él será el Director de Ejecución de la Obra.
Para tener una idea general, el término Director de Obra se refiere a la persona (un arquitecto) que está a cargo de un control general de las obras: los aspectos técnicos, estéticos y urbanísticos, de acuerdo con la licencia de construcción otorgada. Se asegurará del cumplimiento de todas las condiciones del proyecto.
El término Director de la Ejecución de la Obra se refiere a la persona (un arquitecto técnico) que llevará a cabo una dirección exhaustiva de la construcción, es decir, la supervisión y control de la correcta ejecución por parte del constructor, de lo proyectado por el arquitecto.
Sí, al contratar profesionales para el control de las obras, busca arquitectos y arquitectos técnicos registrados en los Colegios profesionales españoles correspondientes. Esto demuestra su competencia y su adherencia a los estándares de la industria.
Mientras que el «control de las obras» realizado por el arquitecto y el arquitecto técnico asegura que la construcción se alinee con el proyecto y, por ende, cumpla con las regulaciones de construcción y normativas de urbanismo, no implica necesariamente una gestión completa del proyecto.
Podemos brindar asistencia adicional, como la selección de materiales, la coordinación de diferentes empresas involucradas, el control del proceso, etc. Sin embargo, es importante señalar que estas tareas van más allá de la estricta definición de «control de las obras» y representan servicios adicionales para un enfoque más integral de la gestión del proyecto.
Estas tareas adicionales no siempre son necesarias, pero ofrecemos un servicio completo para aliviar cualquier preocupación y garantizar un proceso sin complicaciones, encargándonos de todo desde el principio hasta el final.
En general, el arquitecto se centra en aspectos de diseño, estética y visión general, mientras que el arquitecto técnico garantiza el cumplimiento técnico de la construcción con los planos y regulaciones. Juntos, proporcionan una supervisión integral.
Las inspecciones regulares a lo largo de todo el proceso de construcción son vitales. Sin embargo, ciertos hitos, como las etapas de cimentación, estructura y de acabados, a menudo requieren una revisión más detallada para garantizar el cumplimiento de la normativa y los estándares de calidad.
El arquitecto y el arquitecto técnico trabajan juntos para evaluar el impacto, proponer soluciones y buscar las aprobaciones necesarias. Resolver las desviaciones de manera oportuna es crucial para mantener la integridad del proyecto.
Los desafíos pueden incluir condiciones inesperadas en la parcela o cambios en el alcance del proyecto. La comunicación abierta, reuniones regulares en la obra y la resolución proactiva de problemas son clave para superar estos desafíos. La flexibilidad y la adaptabilidad son cualidades esenciales.
Las reformas suelen presentar desafíos únicos debido a las estructuras existentes. El control de obras en reformas requiere una comprensión detallada de la construcción original, el cumplimiento de pautas de preservación y abordar problemas imprevistos que puedan surgir durante el proceso de renovación.